¡Felices Fiestas!

Termina el año y en Parte del Arte sólo podemos estar agradecidas por la buena acogida y el cariño que nos habéis brindado este año tan complicado. La Navidad y el final de año llegaron y echando la vista atrás, nos emocionamos al pensar en cada minuto que habéis dedicado a leer este Blog Baluarte o las buenas palabras que nos habéis dedicado en nuestros cursos culturales. Estas navidades son unas fechas muy señaladas, todos recordamos lo vivido mientras paseamos bajo una ciudad iluminada y miramos nerviosos el reloj de la Puerta el Sol que dará paso al nuevo año 2021, al que recibiremos con los brazos abiertos, al igual que a sus Majestades los Reyes Magos. Así que hoy en nuestra última entrada del año, queremos acompañaros y contaros por qué celebramos estas tradiciones en Madrid ¡Esperamos que os guste!

Laura, Natalia e Isabel. El equipo de Parte del Arte

LUCES EN LA CIUDAD

En Navidad, la ciudad de Madrid es muy especial. Las calles y los lugares más emblemáticos se llenan de color y luz, unas luces que van cambiando con el paso del tiempo y que se van adaptando a las nuevas modas. Sin embargo, el alumbrado navideño surge en la Antigua Roma durante la celebración de las Saturnales y después, con la llegada del cristianismo la idea se mantendrá pero con un significado añadido: la luz de la esperanza y la luz de Dios.

Pero en Madrid, ¿Cuándo empieza el alumbrado? Tenemos que retroceder hasta el siglo XIX. En aquel tiempo se colocaban en las calles lucernas y antorchas, pero el espíritu navideño de entonces era un poco navideño. Cuenta la tradición, que en fechas navideñas, los madrileños y madrileñas recibían a los forasteros que venían a pasar esos días a la ciudad a los que se les contaba un gran secreto: Madrid en navidad escondía en sus calles monedas de oro y de plata. Los forasteros pasaban los días y las noches buscando este tesoro acompañados de los madrileños, que les acompañaban en una gran comparsa nocturna y les iban alumbrado las calles con una sonrisa escondida, pues no había tesoro ninguno, sólo una broma para divertirse.

Plaza de Callao en 1974. Fuente: Archivo Regional de la comunidad de Madrid.

Así comienzan los primeros alumbrados navideños, pero el gran paso llegará con la aparición del alumbrado eléctrico. Fue en los años 60, cuando en la Plaza del Callao, los grandes Almacenes Galerías Preciados apareció en muchas portadas de la prensa de la época con el siguiente titular: «A las ocho de la tarde, salió el sol en Callao».

Plaza de Santa Ana. Años 60. Fuente: Archivo Regional de la comunidad de Madrid.

El alcalde en aquel momento era José Pinar y Escrivá, conocido como «el Alcalde de la Luz» y fue él quien inició el programa de alumbrado navideño en Madrid, iluminando en un primer momento las grandes plazas y venidas de la ciudad. Por ejemplo, la Plaza de Santa Ana se convierte en un punto de encuentro navideño muy importante durante la década de los 60, ya que, debido a las obras de construcción del parking de la Plaza Mayor, el famoso mercadillo navideño se instaló a esta zona, en pleno corazón del Barrio de las Letras, por lo que, tal y como nos muestran las fotografías de la época, fue mucha la decoración y iluminación que se instaló en este lugar. Desde entonces, todos los años la ciudad brilla iluminada en estas fechas, y ya son muchos los diseñadores que participan en la creación y diseño de estas luces que cada año, llevan un lema diferente; este año 2020 tan especial es «Tú eres la Luz de Madrid».

¡YA VIENEN LOS REYES!

Los Reyes Magos llegan a Madrid todos los años por la puerta grande. Una gran cabalgata les acompaña y son recibidos por todos los madrileños y madrileñas al grito de ¡Ya vienen los Reyes! Sin embargo, esta tradición no es tan remota y milenaria como podríamos imaginar, y tiene mucho que ver con la misma historia que os hemos contado sobre las luces.

José Castelaro y Perea. La noche de Reyes en la Puerta del Sol. Museo de Historia de Madrid.

En el siglo XIX se celebraban en la ciudad una serie de de comparsas navideñas en las que se animaba a recorrer las calles de Madrid en busca de los Reyes Magos. Los madrileños Iban cargados de escaleras para subir a las Puertas de la Ciudad, y así tener mejor vista y poder avisar al grito de «¡ya vienen los reyes»! la llegada de sus Majestades. La alegría se contagiaba y la fiesta continuaba durante toda la noche, por lo que la prensa no tardó en hacerse eco de la noticia:

«Ante de ayer, víspera de Reyes, las calles de Madrid, según costumbre, se vieron cruzadas de asturianos y gallegos, con las escaleras y demás requisitos necesarios para asistir a la entrada de los Reyes Magos. Son pocos en el día, sin embargo, los que de buena fé corren las calles y acuden a las puertas de la capital a esperar la real comitiva, el engañado no suele ser el que lleva la escalera, y más bien pareciese que este es el que engaña a sus compañeros que le rodean, pues esto sirve de pretexto para entrar y detenerse en la tabernas, y echar sendos trinquis. A pesar de las crisis por que está pasando estos últimos días la corporación de los aguadores, estos han tomado mucha parte en las correrías anuales que presenta la capital en dicha noche, y con sentimiento hemos encontrado también algunas mugeres ébrias y descompasadas por esas calles».

SIC. Historias Matritenses Blog.

Esta costumbre se mantuvo hasta 1882, cuando el Ayuntamiento de Madrid, con el fin de evitar este escándalo en las calle dictó la orden de multar a los miembros de las comparsas, excepto que compraran la licencia que por cinco pesetas permitía el alboroto. Esta ordenanza hizo que la tradición poco a poco tuviera cada vez menos seguidores. Habría que esperar a 1928, para que el Heraldo de Madrid, organizara la primera cabalgata solidaria en la ciudad. Durante 13 horas fueron recorriendo diferentes hospicios y orfanatos repartiendo juguetes y acompañados de artistas del Circo Price. Desde entonces, cada año en Madrid se pone sus mejores galas para recibir a sus Majestades llegadas del mismo Oriente.

CAMPANADAS Y UVAS PARA EL NUEVO AÑO

Las comparsas festivas en Navidad que se daban en las calles tuvieron su fin a partir del momento en el que se empezó a multar por el caos y bullicio que generaban, lo cual no gustó especialmente. Fueron varias las críticas que hubo en el siglo XIX, entre ellas, aquella que llevó a los habitantes de Madrid a imitar costumbres burguesas en tono de burla. Así, cuentan que a finales 1882, era habitual que la clase burguesa bebiera champán y comiera uvas durante la cena de Nochevieja. Un grupo de madrileños decidieron ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol para comer uvas acompañados del sonido de las campanadas.

Esta situación, unida al famoso excedente de uvas alicantinas en 1909, hizo que la tradición se asentara definitivamente. Desde entonces, todos y todas estamos pendientes del reloj en fin de año, con las doce uvas de la suerte (una por mes) y un montón de deseos que pedir al nuevo año.

Fiesta en la Puerta del Sol en las Campanadas de 1912. Fuente: ABC.

Este año 2020, por primera vez, no habrá público en la Puerta del Sol. Pero estamos seguras que nos sentiremos más acompañados que nunca. Con estas historias sobre la navidad en Madrid nos despedimos por hoy, aunque no dejamos de crear contenido. Ya sabéis que podéis encontrarnos en nuestras redes sociales (Instagram, Facebook y Twitter) y en nuestra web, donde encontraréis los cursos culturales del próximo trimestre y cuyos plazos de inscripción ya están abiertos.

Os esperamos en 2021, para seguir compartiendo cultura y mucho arte. Os deseamos un año repleto de buenas noticias, salud y experiencias culturales que nos sigan permitiendo estar juntos.

FELICES FIESTAS

El equipo de Parte del Arte